Plan Austral

Plan Austral en Argentina

[aioseo_breadcrumbs] La relativa prosperidad que la Argentina disfrutó a principios de siglo la convirtió en una candidata para ser una gran potencia económica. A pesar de sus abundantes recursos naturales y mano de obra calificada, Argentina ha fallado constantemente en alcanzar su potencial. Los periodos de crecimiento han sido demasiado esporádicos o los trastornos políticos demasiado frecuentes para que las políticas económicas coherentes sean efectivas. En las últimas décadas, la economía argentina se ha caracterizado por un deterioro en la cuenta corriente, tipo de cambio, crecimiento del producto interno bruto (PIB), inversiones, y ha visto a la inflación convertirse en un fenómeno endémico. Estos factores han exacerbado, en aquel momento, la incapacidad de la economía para hacer frente a su creciente deuda externa.

Raúl alfonsín introdujo un programa económico, el Plan Austral (1985), que tuvo un éxito limitado. En efecto, Alfonsín lanzó el Plan Austral, un programa de austeridad que implementó una nueva moneda (el austral), controles de salarios y precios y devaluaciones de la moneda. Las medidas inicialmente redujeron la inflación y restablecieron la confianza de los banqueros internacionales. Argentina luego reestructuró sus deudas externas, que habían alcanzado proporciones de crisis.

Algunos detalles:

  • La integración argentina en la economía mundial. Fomentar el desarrollo económico de la Argentina para las autoridades económicas significó abrir e integrar a la nación en la economía mundial. Este objetivo debía alcanzarse primero a través de la modernización de la infraestructura industrial (así como incentivos para las exportaciones industriales y agrícolas) y, en segundo lugar, la firma de acuerdos de cooperación con otros países. Los medios para lograr el primer conjunto de objetivos fueron: (1) eliminación o reducción progresiva de los impuestos a la exportación y los derechos de aduana que habían impedido el comercio exterior; (2) reducción de aranceles de importación sobre bienes de capital; (3) exención de impuestos para los exportadores de equipos de capital no disponibles en el país; (4) apertura de líneas de crédito para el sector de alta tecnología con el fin de mejorar la maquinaria y el equipo de la industria nacional. En cuanto al segundo objetivo, ya se había firmado un protocolo de integración económica con Brasil (posiblemente más tarde para incluir a Uruguay), y se firmaron otros acuerdos bilaterales con Uruguay y Chile. Esta apertura económica fue concebida para aumentar constantemente el comercio y fomentar el crecimiento económico. Al hacerlo, se esperaba mejorar la productividad y la eficiencia de la empresa nacional tanto a nivel nacional como internacional.
  • Reestructuración del sector estatal. De acuerdo con el análisis del equipo económico, el modelo de desarrollo anterior, que se había centrado en el papel del Estado como fuerza impulsora del crecimiento económico, había creado una serie de monopolios, intereses sectoriales y distorsiones que impedían la eficiencia económica. Era necesario eliminar las ineficiencias mediante la implementación de una reforma del sector estatal que permitiera al sector privado tomar la iniciativa. Un aspecto de esta amplia reforma fue la reestructuración de los criterios de empleo y salario para los empleados públicos. Esto significó, entre otras cosas, modificar la organización de la burocracia para eliminar los privilegios sectoriales, modificar las escalas salariales y despedir al 20% de los empleados públicos dentro de tres años. Se creó una Dirección de Empresas Públicas para coordinar la reforma de la Administración Nacional y sus agencias independientes de acuerdo con los criterios de eficiencia y racionalidad. Otro aspecto de gran importancia fue la privatización de algunas empresas estatales y la participación del capital privado en empresas conjuntas para expandir la industria petroquímica.
  • Reforma del mercado de capitales. Uno de los principales problemas que inhiben el desarrollo económico de Argentina reside en la ineficiencia y el tamaño de su mercado de capitales. Sourrouille y su equipo consideraron que la naturaleza a corto plazo del mercado de capitales doméstico estaba estrechamente relacionada con el proceso inflacionario y con la especulación típica de una economía cerrada. Para resolver este problema, el gobierno se movió para crear las oportunidades de inversión requeridas por el sector privado en forma de mercados de capital a largo plazo. Esto significó una reducción en el redescuento y reservas obligatorias para mejorar la capacidad crediticia del sistema bancario, una desregulación constante de las tasas de interés para depósitos y préstamos, y la expansión del mercado de valores para crear una fuente sustancial de capital como una alternativa al banco comercial. financiación.

Autor: Black

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