<\/span><\/h2>\nNuestros pueblos originarios ten\u00edan creencias religiosas que en algunos casos eran complejas y profundas. La conquista europea, en su prop\u00f3sito de evangelizar por las buenas o por las malas a los infieles que habitaban estas tierras, las consideraron inspiradas en el demonio y se esforzaron en extirparlas eliminando a sus sacerdotes, frecuentemente en hogueras, y torturando y matando cuando sorprend\u00edan pr\u00e1cticas religiosas consideradas her\u00e9ticas. Tambi\u00e9n fueron incautados o destruidos los s\u00edmbolos religiosos, sobre todo los hechos en oro o plata, que alimentaron una codicia poco cristiana por hallarlos, y tambi\u00e9n los hechos en madera o cer\u00e1mica, de los cuales algunos han llegado a nuestros d\u00edas porque fueron enterrados en huacas para su conservaci\u00f3n.<\/p>\n
La religi\u00f3n de los araucanos y sus parientes mapuches, por ejemplo, de uno y otro lado de la cordillera patag\u00f3nica, era bella y honda.<\/p>\n
El dios bueno, \u201cChachao\u201d, se aburr\u00eda en la eternidad del Cielo. Quiso bajar a la Tierra, a\u00fan anegadiza y lluviosa, donde las cosas eran ef\u00edmeras y mutables; tom\u00f3 la V\u00eda L\u00e1ctea, que entonces llegaba hasta la pampa y todav\u00eda es llamada \u201cel Camino del Cielo\u201d en la lengua vern\u00e1cula. Goz\u00f3 Chachao o \u201cIndio Viejo\u201d, que era emocionalmente un eterno ni\u00f1o, ensuci\u00e1ndose las manos y chapoteando en la tierra enlodada; molde\u00f3 con barro figuras de fantas\u00eda y las sopl\u00f3, irresponsablemente, para infundirles vida. As\u00ed fueron creados los animales.<\/p>\n
Para darles espacio donde correr, de otro soplo avent\u00f3 las lluvias, sec\u00f3 los pantanos y dio firmeza a la pampa.
\nVio su imagen reflejada en una laguna y tuvo el capricho de reproducirla en estatuillas de dos pies que vest\u00edan, como \u00e9l, chirip\u00e1 y poncho. No eran reproducciones perfectas sino casi caricaturas, pues el Viejo estaba de buen humor y solamente buscaba re\u00edrse de s\u00ed mismo.<\/p>\n
Pero un incidente inesperado transforma en tragedia la escena de la Creaci\u00f3n. El \u00f1and\u00fa, entusiasmado con sus carreras por la pampa seca, quiso subir al cielo por la V\u00eda L\u00e1ctea y aprovech\u00f3 la distracci\u00f3n de Chachao para ascender algunos tramos. Al darse cuenta este de que una criatura de barro iba a ensuciar las alturas celestiales, desat\u00f3 sus boleadoras y las arroj\u00f3 contra el osado, que de una espantada volvi\u00f3 a la pampa dejando en el Cielo, a comienzos de la V\u00eda L\u00e1ctea, la huella de sus tres dedos y garr\u00f3n: la Cruz del Sur; tambi\u00e9n quedaron las boleadoras del Viejo, Alfa y Beta de Centauro, junto a la huella.<\/p>\n
Ocupado en espantar al \u00f1and\u00fa no se dio cuenta Chachao de que su hermano \u201cGualicho\u201d, dios malo, hab\u00eda descendido a la Tierra para gastarle la pesada broma de soplar los monigotes b\u00edpedos acabados de esculpir.<\/p>\n
Se llenaron de espanto ambos hijos del Cielo cuando vieron a los objetos de barro moverse, pavonearse y discurrir como si fueran dioses.<\/p>\n
Chachao escap\u00f3 horrorizado por la V\u00eda L\u00e1ctea. Con su cuchillo de piedra cort\u00f3 el Camino del Cielo para que los monstruos \u2014es decir, los seres humanos\u2014 no subieran. Dej\u00f3 a Gualicho en la Tierra en castigo por haberles infundido el aliento divino a esos grotescos y ef\u00edmeros mu\u00f1ecos de barro.<\/p>\n
El dios bueno no volvi\u00f3 m\u00e1s a la pampa, ni pudo salir el dios malo de ella. Desde entonces busca Gualicho destruir su imprudencia aniquilando a los hombres con enfermedades, guerras y hambres. Lo hace de lejos, pues verlos le causa horror y remuerde la conciencia; por eso vive en lo profundo de los montes y solo se arriesga a salir cuando las noches son oscuras. (Tomado de Jos\u00e9 M. Rosa).<\/p>\n
Fuente: Breve Historia Argentina<\/p>\n
<\/span>Religi\u00f3n en el Derecho Argentino<\/span><\/h2>\n<\/span>Visi\u00f3n General<\/span><\/h3>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Religi\u00f3n en Argentina Definici\u00f3n de Religi\u00f3n Seg\u00fan el concepto de Religi\u00f3n que brinda el Diccionario de Ciencias Jur\u00eddicas, Pol\u00edticas y Sociales de Manuel Ossorio, Religi\u00f3n hace referencia a lo siguiente: Para la Real Academia de la Lengua Espa\u00f1ola, en su pen\u00faltima redacci\u00f3n, conjunto de […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[2],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4984"}],"collection":[{"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4984"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4984\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4984"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4984"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/argentina.leyderecho.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4984"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}