Guerra
uerra hace referencia a la desavenencia y rompimiento de paz entre dos o más potencias, así como también lucha armada. El término «guerra sucia» (véase más sobre el desarrollo político de la guerra sucia), es el término que ahora se utiliza normalmente para lo que el gobierno militar de Argentina de 1976- 83 denominó eufemísticamente el «Proceso de Reorganización Nacional». El Proceso fue un intento concertado de erradicar el terrorismo mediante el uso del terror. Decenas de miles de «sospechosos» fueron arrestados y, según se dijo, torturados y asesinados. Hubo informes de que se detuvo a personas simplemente para cumplir las cuotas impuestas a los organismos gubernamentales. Las estimaciones más conservadoras sitúan el número de personas asesinadas, o que «desaparecieron», entre 10.000 y 15.000. Una purga tan generalizada incluía inevitablemente a algunos terroristas auténticos y, en 1978, la capacidad de perturbación de los Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo se había reducido drásticamente por la muerte, el exilio o el encarcelamiento de sus líderes conocidos.